El
ser humano se humaniza en el seno de la familia. Ésta es el elemento natural y
fundamental de la sociedad.
Luego,
cuando se habla de “crisis de la familia” hay que diferenciar la familia en sí
misma de los modelos de familia. Esta última es la que está en “crisis”, esto
es, hay distintos tipos de familia y no uno sólo.
La
diferencia entre familia y modelos de familia estriba en que éstos últimos
pueden cambiar a lo largo del tiempo, pero por el contrario para que estos
puedan denominarse como familia tienen que estar constituidos por elementos que
tengan plena vigencia y que sean intemporales, es decir, que mantenga el valor
intrínseco de la realidad familiar.
La
familia se entiende como unidad de convivencia en la que los fines son las
mismas personas que la integran. Más todavía, la dignidad humana se vive y se
actualiza naturalmente en la familia. Un aspecto esencial y constitutivo de la
realidad familiar es la promoción de ese crecimiento de las personas que la
componen; crecimiento del cuerpo y crecimiento del espíritu, nutrición y
formación.
Por
consiguiente, la familia es una unidad productiva, reproductiva y
socializadora; pero estos cometidos son efectos de la afirmación, desarrollo y
mejora de la comunidad familiar. La familia es el natural escenario educativo y
el originario entramado de relaciones interpersonales. La educación familiar
procura la participación social de las personas, la libertad y afectividad de
sus miembros, y ofrece identidad personal: el ser humano es genuinamente
persona en el ámbito familiar, pues es considerado, tratado y apreciado como
tal; es decir, es valorado y afirmado por ser quien es; y esto, no por la
fuerza de reflexiones intelectuales, sino por su aceptación incondicionada en
el acto de voluntad que se llama amor. Afirmar a otro por quién es se llama
amar. Se trata de un afirmar que es aceptar profundamente su existencia,
aplaudirla y contribuir a toda su potencialidad.
Se
hace necesario, y más hoy día considerar los elementos constitutivos de la
realidad familiar.
Hola, me parece que si vamos a empezar a definir modelos de familia, deberíamos considerar cambiar en este texto lo siguiente: "Por consiguiente, la familia es una unidad productiva, reproductiva y/o socializadora"
ResponderEliminarConsiderando a la familia una unidad en si misma, con todas o algunas de esas tres características.
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EliminarNo entiendo la diferencia.
EliminarEn el texto no se define modelos de familia, lo que se afirma es que la familia es una unidad productiva, reproductiva y socializadora. No un "o" sino "y", porque la familia para ser tal posee estas tres características.
Pienso que modelo de familia sólo hay uno y es el que la naturaleza ha propiciado. El resto, que actualmente se llaman "modelos de familia" yo los denominaría "modelos de convivencia".
ResponderEliminarDe acuerdo.
ResponderEliminarNo obstante, hay que advertir qué se entiende cuando se afirma que el modelo es sólo uno y es el que la naturaleza ha propiciado.
Si bien esta frase es "correcta", no es completa, por dos motivos:
1º Defender y promover la familia no es considerarla una institución natural en el sentido espontánea, no influenciada por la libertad y razón humanas. Esta idea se fundamenta en un concepto naturalista de hombre y de mujer, y en una visión biologicista de familia que debería dar lugar a unos comportamientos esencialmente idénticos en el tiempo y en el espacio.
Al contrario, la familia es una instancia humana y, por tanto, voluntaria, libre, racional y cultural. Las familias no son entes a-culturales, sino el producto de decisiones que se toman en contextos sociológicos determinados y, por tanto, están mediadas siempre por la cultura, por la inteligencia y la voluntad individuales. No existen estructuras matrimoniales o familiares que no se hayan formalizado socialmente sin la intervención de la concepción mental que el ser humano tiene del matrimonio y de la familia; y son también en parte el resultado de los dictados del poder.
Luego, la familia se corresponde con la naturaleza humana, es decir, no es una institución natural, sino una institución conforme a la naturaleza humana, pero ésta última afirmación para que tenga valor, se tiene que decir de qué familia y de qué naturaleza humana estamos hablando.
2º porque la familia exclusivamente como unidad reproductiva es una visión errónea de la misma.